Esther & Roberto, una boda en el Castillo de los Realejos

Si en algo somos afortunados en este trabajo es en poder conocer casi cada día personas diferentes, parejas diferentes. Pasar horas junto a ellos hace que les vayamos conociendo poco a poco y aunque a veces no seamos confidentes de sus secretos, no nos hace falta para saber y darnos cuenta de la complicidad que existe entre ellos y de lo bien que lo pasan juntos.

Este es el caso de Esther & Roberto, una pareja ejemplar, que se entienden, se comprenden y se entretienen juntos…Se gustan y se divierten…¿hay algo mejor a lo que puede aspirar una pareja?…Sinceramente creemos que no.

Tuvimos poco tiempo para preparar su boda, podemos decir que empezamos “tarde” pero con tiempo más que suficiente. Tenían las cosas claras y confiaron plenamente… Su ceremonia y su boda una de nuestras favoritas sin duda.

Y es que ya lo hemos dicho, este año en d-bodas, hemos estado más románticos que nunca. Cada boda un estilo, cada boda única y diferente, donde cada pareja es la protagonista de su día, un día perfectamente planeado y diseñado para cada uno de ellos. Ese es nuestro trabajo y disfrutamos mucho haciéndolo.

El lugar, El Castillo de los Realejos, un enclave único en la isla, porque castillos por estos lares no hay muchos.

Para nuestra princesa, diseñamos una decoración elegante y romántica, en tonos blancos y verdes secos, con pequeños toques dorados…una mantelería blanca con encaje, sillas tiffany ( qué elegantes son ) y pequeños detalles presentados en estaciones que hicieron las delicias de los invitados.

Nos quedamos con las mesas, con su música, con su seating y photocall ( marcos de cuadros adornados con arreglos florales maravillosos ) por supuesto con la tarta de las geniales Freeheart pero sobretodo, nos quedamos con ellos dos…una pareja geniala la que la vida nos ha dado la oportunidad de conocer.

Pasen y vean, Esther y Roberto, un cuento de príncipes y princesas.